Una fuente de alimentación es un dispositivo o conjunto autónomo para suministrar energía a dispositivos o conjuntos que requieren tensiones y corrientes diferentes a las proporcionadas por la red eléctrica. La tensión de salida y la corriente máxima de salida pueden ser fijas o variables.
Las fuentes de alimentación se dividen en fuentes de alimentación conmutadas y fuentes de alimentación con transformador, estas últimas aún en reguladas y no reguladas. Todos ellos están disponibles en diferentes versiones en función del uso previsto. En su mayoría proporcionan una tensión continua, pero también las hay de tensión alterna y, raramente, las de corriente constante, también llamadas fuente de corriente constante. Se necesitan, por ejemplo, para hacer funcionar lámparas de bajo consumo, láseres semiconductores o en cargadores para cargar acumuladores. Además, las fuentes de alimentación universales de laboratorio pueden utilizarse en este modo de funcionamiento.